18.5.14

Carmen Peire: «Incendiar establos», de William Faulkner

(New Albany, 1897-Byhalia, Mississippi, 1962)


Harpers (1939)
Faulkner escogió este cuento para abrir una selección de relatos antes de recibir el premio Nobel. El cuento está focalizado en un niño de diez años, hijo de un aparcero blanco expulsado de la zona con su familia tras incendiar un establo. Con su violencia soterrada, refleja un modo de vida miserable en el sur, el de alguien que está en lo más bajo, mucho más que los esclavos negros. El de un tullido, de carácter áspero y amargado, que en la guerra civil no estuvo ni con unos ni con otros, déspota con su familia y con su hijo de diez años que se debate entre la fidelidad a la sangre, su padre, y la necesidad de enfrentarse a él, de denunciarlo. Unas mujeres en plano secundario, sin opinión. Y el papel de una alfombra blanca, esencial en el relato y clave para enmarcar las diferencias sociales. Alfombra que ensucia intencionadamente el aparcero tras pisar con su pierna coja una boñiga de caballo, desencadenante del enfrentamiento con el hijo. Un universo concentrado, y ese modo de vida reflejado en apenas veinte vertiginosas páginas. Un Faulkner distinto, más intenso que el Faulkner novelista, también más abierto y asequible. Altamente recomendable el libro entero.

Puedes leer el relato «Incendiar establos» 
en el libro Cuentos reunidos.


(Caracas, 1952)

Vive en Madrid, donde dirige cursos para jóvenes en el Taller de Escritura Creativa de Clara Obligado. Ha publicado los libros de cuentos Principio de incertidumbre (Cuadernos del Vigía, 2006) y Horizonte de sucesos (Cuadernos del Vigía, 2011), y relatos suyos figuran en antologías como Por favor, sea breve (Páginas de Espuma, 2001) o Sólo cuento (Universidad Autónoma de México), entre otras muchas, y ha estado al cargo de la edición del libro Luis Buñuel, novela (Cuadernos del Vigía, 2013), de Max Aub.